Las venas y arterias cumplen una función vital en nuestro organismo, como es la de transportar la sangre y todo lo que va en ella (como el oxígeno y los nutrientes) a todos los órganos del cuerpo, por ello es muy importante que mantengamos estas vías lo más limpias y saludables posible, ya que de ellas depende que todo nuestro organismo funcione en armonía.
La mala alimentación, la vida sedentaria y el sobrepeso son tres de las causas principales detrás de la mala circulación sanguínea, un problema que puede ser más serio de lo que pensamos ya que además de favorecer la aparición de otros trastornos como las varices, la falta de energía o la retención de líquidos, también incrementa las posibilidades de sufrir un accidente cardiovascular.
Por suerte, existen un gran número de hierbas que pueden ayudarnos a mejorar la circulación y mantener unas arterias más limpias y sanas. Sigue leyendo y conoce algunas de las mejores.
Infusiones para mejorar la circulación sanguínea
Cola de caballo
Conocida por su gran acción diurética que nos ayuda a combatir la retención de líquidos, la cola de caballo también resulta muy útil para mejorar la salud de nuestras arterias, ya que nos ayuda a prevenir el endurecimiento de las paredes y la adhesión de lípidos como el colesterol o los triglicéridos a ella.Además de lo anterior, la cola de caballo también ayuda a diluir la sangre y prevenir la formación de trombos, lo que la convierte en una opción muy recomendable para todo aquel que sufre problemas cardiovasculares.
Cómo prepararla
Hierve agua y un puñado de cola de caballo, o vierte agua hirviendo en una taza y añade una bolsita de esta hierba. Deja reposar unos minutos, cuela y endulza con un poco de miel (si lo deseas). Toma 1 o 2 tazas diarias durante al menos dos semanas consecutivas y durante el tiempo que quieras.
Manzanilla y jengibre
Las grandes propiedades antiinflamatorias de la manzanilla unidas al poder anticoagulante y antibacteriano del jengibre, convierten a ésta en una de las infusiones más eficaces para combatir todo tipo de problemas: desde una infección de garganta hasta reducir el colesterol y mejorar la salud cardiovascular.
Cómo elaborarla
Vierte en una taza agua hirviendo, una cucharada de jengibre rallado y una bolsita de manzanilla. Tapa y deja reposar durante 10 minutos, cuela y endulza con un poco de miel (puedes añadir limón si lo deseas). Toma 2 tazas al día durante al menos dos semanas consecutivas.
Manzanilla y romero
Otra excelente combinación para nuestra salud es la de manzanilla y romero: una infusión repleta de antioxidantes que nos ayuda a diluir la sangre, prevenir la formación de trombos y combatir el exceso de líquidos de nuestro cuerpo, mejorando así el funcionamiento de los órganos.Cómo prepararla
Vierte en un recipiente una taza y media de agua y unas ramitas de romero. Hierve durante 5 minutos, retira del fuego y añade una bolsita de manzanilla. Deja reposar durante varios minutos, cuela, endulza con miel y toma una taza a días alternos (un día sí y otro no). Puedes complementar con las infusiones anteriores.
En caso de estar tomando medicamentos para tratar problemas de circulación, consulta con tu médico sobre la conveniencia de tomar estas infusiones.
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