Licuado casero para limpiar el hígado y las arterias

Los hábitos de vida poco saludables, el estrés y la mala alimentación son tres de las causas principales que favorecen la aparición de problemas en el hígado, el órgano depurador por excelencia de nuestro cuerpo; cambiar nuestro estilo de vida (incluyendo la alimentanción) hacia algo más saludable, así como limpiar nuestro organismo de forma regular con ayuda de zumos o licuados como el que hoy vamos a aprender a elaborar resulta clave para prevenir todo tipo de enfermedades y disfrutar de una salud de hierro.

Si el hígado es el más reconocido órgano depurador de nuestro cuerpo, la remolacha, betabel o betarraga es la hortaliza purificadora por excelencia; un alimento con grandes propiedades nutritivas y depurativas que nos ayuda a eliminar toxinas y limpiar en profundidad nuestro organismo, reforzando con ello nuestra salud y el correcto funcionamiento de todos los órganos.

Para elaborar el licuado de hoy vamos a utilizar también naranja, zanahoria y berros, tres alimentos que se complementan a la perfección y refuerzan el poder nutritivo y depurador de la remolacha con un gran aporte de vitaminas, fibra y minerales esenciales. Además, al tomarlos en crudo conservan todas sus propiedades intactas, por lo que no deberías dejar de incluir este zumo en tu dieta. Delicioso, sano y natural:

Licuado depurativo para el hígado y la sangre

1. Quita la piel de la remolacha y la zanahoria, córtalas en trozos y pásalas por la licuadora para extraer su jugo. Añade a continuación el zumo de una naranja exprimida, un puñadito de berros y algo menos de medio vaso de agua.

2. Bate ahora todos los ingredientes hasta conseguir la textura deseada y tómalo al momento. Si te gusta más, puedes añadir una cucharada de miel de abejas para endulzarlo y media cucharada de jengibre para reforzar el poder digestivo y purificador del licuado.

Tómalo preferiblemente en ayunas o junto con el desayuno durante una semana completa. Puedes después descansar unos días y tomarlo de forma periódica, de 1 a 3 veces por semana como mantenimiento.