Conocemos popularmente como patas de gallo a las arrugas que aparecen en la zona más externa del contorno de los ojos. Son, generalmente, las primeras en aparecer, debido a la finura de la piel en esa zona y lo mucho que la usamos.
Luchar contra las patas de gallo es una tarea complicada, ya que nos guste más o nos guste menos, los humanos somos expresivos, y nuestro rostro es un fiel reflejo de ello. Desde la más grande de las carcajadas, hasta el más triste de los recuerdos provocan que en nuestra cara se mueven un buen número de músculos, con el consiguiente tira y afloja de nuestra piel.
Si bien es difícil eliminarlas, sí que podemos atenuarlas y frenar su desarrollo de una forma muy sencilla y natural: a través de económicas y saludables mascarillas caseras. En el caso de hoy vamos a emplear aloe vera y pepino, dos ingredientes con grandes propiedades para nutrir y regenerar nuestra piel en profundidad, remedio ideal para combatir las arrugas.
Mascarilla de pepino y aloe para las patas de gallo
Qué necesitamos
Agua destilada, un trozo de pepino y pulpa de aloe vera.Preparación y aplicación de la mascarilla
Cortamos medio pepino en varias rodas y lo vertemos en un recipiente junto con una cucharada de aloe vera y medio vasito de agua destilada. Batimos hasta quede una pasta homogénea. Si queda muy espesa, le agregamos un poco más de agua.Una vez estén los ingredientes integrados, ya podemos usarla. Para ello tomaremos un poco de crema con la punta de los dedos y la aplicaremos con suaves masajes circulares sobre el contorno externo de los ojos. Dejamos actuar durante toda la noche, y retiramos por la mañana con agua fría.
Un remedio muy eficaz que aúna las propiedades hidratantes del pepino, con las propiedades regeneradoras y nutritivas del aloe vera. Fácil, económico y natural. ¿Lo compartimos?
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