Remedios caseros para atenuar las estrías

Cuando las fibras de elastina y colágeno de nuestra dermis se rompen surgen las estrías, unas marcas blancas o rojas que aparecen en nuestra piel dañada después de que ésta haya sufrido un estiramiento excesivo durante el embarazo, una brusca subida de peso o un rápido crecimiento durante la pubertad, entre otros.

Estas cicatrizaciones de nuestra piel son difíciles de eliminar si no es con cirugía, pero sí que existen numerosos remedios para atenuarlas, disimularlas y prevenir su aparición de forma fácil y natural, como veremos un poco más abajo.

La mejor manera de prevenir la aparición de las estrías es mantener una buena elasticidad de nuestra piel, algo que podemos conseguir mediante la alimentación sana, como ya vimos en un artículo anterior donde conocíamos qué nutrientes debíamos consumir para mantener nuestra piel fuerte y sana. Si por el contrario, ya sufres de estrías, no dudes en probar alguno de los siguientes remedios para atenuarlas de forma eficaz y natural:

Combatir las estrías de forma natural

Aloe vera

Las propiedades cicatrizantes y curativas del aloe vera convierten a esta planta en un remedio eficaz contra las cicatrices y las estrías, además de otros usos tan variados como tratar el hígado graso, reparar los labios agrietados o blanquear los dientes entre otros muchos.

Para tratar nuestras estrías lo único que necesitamos es extraer un poco de pulpa de aloe vera y frotarla sobre la zona a tratar con movimientos circulares. Al cabo de unos minutos la pulpa se seca, por lo que no es necesario enjuagar.

Aceite de oliva

El aceite de oliva virgen es rico en vitaminas A, D y E, ideales para mejorar el aspecto y fuerza de nuestra piel, así como a mejorar la circulación sanguínea, favoreciendo de esta manera la atenuación de las estrías ya existentes.

Aplicarlo es tan sencillo como calentar un poco de aceite de oliva en un recipiente y masajear la zona que queramos tratar diariamente durante unos minutos.

Patatas o papas

El jugo de este tubérculo es rico en minerales y vitaminas que favorecen la reparación de nuestra piel dañada.

Aplicar este remedio es tan fácil como cortar una patata por la mitad y frotarla sobre la zona dañada durante unos minutos, el tiempo suficiente para que suelten su jugo.


Para ver resultados es necesario esperar unas semanas, por lo que es muy importante que seamos constantes en su aplicación. ¿Los compartimos?