Mantener un ambiente fresco y aromatizado en nuestro hogar es mucho más fácil y económico de lo que parece, empleando productos tan comunes como los aceites esenciales o las pieles de ciertas frutas para elaborar ambientadores caseros.
En artículos anteriores aprendimos a preparar un energizante perfume casero de cítricos, así como las ventajas de usar vinagre y naranja para limpiar la casa y aromatizarla al mismo tiempo.
Hoy vamos a aprender a elaborar un potente ambientador casero usando únicamente gelatina y aceites esenciales. Una manera muy sencilla de refrescar y aromatizar nuestra casa. Te sorprenderá.
Cómo preparar un ambientador casero
Para elaborar este ambientador necesitaremos gelatina sin sabor, agua, sal y un aceite esencial que sea de nuestro agrado.Vertemos una taza de agua en un recipiente y la llevamos a ebullición. Una vez hervida, la ponemos en el vaso o copa que vayamos a usar como ambientador, y vamos añadiendo poco a poco la gelatina, mezclando bien hasta que quede completamente disuelta.
Agregamos una taza de agua fría a la mezcla y una cucharada de sal, volviendo a batirlo todo con ayuda de un tenedor o cuchara. Seguidamente le agregamos unas diez o veinte gotas del aceite esencial que más nos guste y colorante si queremos que la gelatina adquiera color.
Sencillo, económico y personalizable. ¡Pruébalo!
Nota: Dependiendo del aceite que empleemos podemos agregarle también unas gotas de limón, lima o naranja para potenciar el olor.
¿Has preparado ya tu ambientador? ¡Compártelo en las redes!
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