Los problemas hepáticos han ido aumentando considerablemente en los últimos años, fomentados por el mayor consumo de alcohol y un estilo de vida más sedentario, unido a una dieta pobre y poco saludable.
Aunque el hígado es el órgano de nuestro cuerpo que más rápido se puede recuperar, es importante que no lo descuidemos y tengamos en cuenta ciertas recomendaciones para mantenerlo siempre sano, como moderar o anular el consumo de alcohol y tabaco, ya que el humo de éste provoca entre otras cosas una peor circulación sanguínea, retardando el posible proceso de curación.
En un artículo anterior, y uno de los más leídos, aprendimos a preparar un par de licuados para limpiar nuestro hígado, empleando berros o remolacha (betabel). Son muy fáciles de hacer y los beneficios que podemos obtener son muy altos. Tomando uno a la semana conseguiremos mantener nuestro hígado limpio y totalmente funcional, evitando posibles problemas futuros.
Remedios contra problemas hepáticos
Infusión de principios amargos
Los principios amargos, como su nombre indica, son sustancias presentes en las plantas que les dan un toque amargo. Son muy importantes para tratar todo tipo de problemas gástricos, así como anemia o agotamiento, ya que fomentan la secreción de jugos gástricos, ayudando a realizar una mejor digestión entre otras muchas cosas.
Una infusión que podemos prepararnos y tomar antes de cada comida sería la de manzanilla, menta, ajenjo e hinojo, a partes iguales. Hervimos un poco de agua con un puñado de cada una de estas plantas, dejamos reposar cinco minutos, colamos y nos la tomamos.
Dieta
Debemos evitar las comidas grasas y el aceite reutilizado. Además es importante aumentar el consumo de fibra (cereales, galletas...), verduras como las espinacas y pan integral.
Pero ante todo es importante acudir al médico si nuestro problema es grave o persiste, ya que nadie mejor que un especialista para guiarnos en este tipo de problemas.
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