Con el uso de mascarillas caseras, lo que pretendemos es trasladar todas las propiedades de los productos naturales directamente a nuestra piel, lo que nos aporta unos beneficios que no nos pueden aportar otro tipo de productos sintéticos. En soluciones caseras siempre le hemos dado mucha importancia a las mascarillas, y prueba de ello es la multitud de artículos que tenemos sobre ellas, para combatir todo tipo de problemas: pieles secas, exfoliantes, regeneradoras o antiacné entre otras muchas.
Hoy vamos a aprender a realizar una mascarilla para pieles grasas, un problema bastante común y que fomenta la aparición del acné. Para prepararla vamos a tomar como ingrediente principal el vinagre de manzana, un excelente complemento alimenticio que aporta unas propiedades muy notables contra el exceso de grasa.
- ¿Qué necesitamos? -
- En un bol, mezclamos bien los dos ingredientes hasta formar una pasta compacta. Seguidamente nos la aplicamos directamente sobre el rostro y la dejamos actuar de 15 a 20 minutos.
- Pasado ese tiempo, retiramos con agua tibia y nos aplicamos crema hidratante.
Podemos emplear esta mascarilla de tres veces a cuatro veces por semana. Si notamos que la piel se nos va volviendo menos grasa, podemos bajar su utilización a dos o tres semanales.
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Hoy vamos a aprender a realizar una mascarilla para pieles grasas, un problema bastante común y que fomenta la aparición del acné. Para prepararla vamos a tomar como ingrediente principal el vinagre de manzana, un excelente complemento alimenticio que aporta unas propiedades muy notables contra el exceso de grasa.
- ¿Qué necesitamos? -
2 cucharadas (30 ml) de vinagre de manzana y medio yogur natural (sin azúcar)
- Preparación -
- En un bol, mezclamos bien los dos ingredientes hasta formar una pasta compacta. Seguidamente nos la aplicamos directamente sobre el rostro y la dejamos actuar de 15 a 20 minutos.
- Pasado ese tiempo, retiramos con agua tibia y nos aplicamos crema hidratante.
Podemos emplear esta mascarilla de tres veces a cuatro veces por semana. Si notamos que la piel se nos va volviendo menos grasa, podemos bajar su utilización a dos o tres semanales.
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