La cistitis es una inflamación de la vejiga producida por una infección bacteriana, más frecuente en mujeres que en hombres, debido a la menor longitud de la uretra femenina -de dos a cuatro centímetros-. Entre los síntomas podemos destacar el escozor al orinar y la intermitencia en la micción, ganas constantes de ir al baño y en casos muy extremos incluso la aparición de sangre en la orina.
Entre los factores que fomentan la aparición y/o perduración de esta dolencia -además del bacteriano- pueden encontrarse las alergias a las compresas y tampones -concretamente a los blanqueantes que se utilizan en ellos-, el frío y la humedad -quedarnos con un bañador mojado durante mucho tiempo-, el uso de anticonceptivos como el diafragma o incluso el beber poca agua.
Por suerte, existen remedios caseros muy efectivos que nos ayudarán a eliminar este problema de forma natural:
- Zumo de arándanos: Muy recomendable también para la infección de orina, ya que este fruto actúa como un imán para las bacterias, evitando que éstas se adhieran a la vejiga y contribuyendo a su expulsión a través de la orina.
- Infusión de enebro: Uno de los mejores diuréticos antiinfecciosos que podemos encontrar. Podemos tomarlo como infusión, vertiendo unas ocho o diez bayas de enebro al agua y llevándola a ebullición. Posteriormente lo colamos y nos bebemos el líquido resultante. Podemos tomar varias infusiones al día.
- Spray de saúco: Una buena opción -para uso tópico, no es necesario padecer cistitis- es comprar unos sprays naturales, a base de saúco y/o árbol de té, para hacer lavados. Éstos cuentan con un pH 5, muy similar al pH de la flora vaginal, por lo que su uso es bastante beneficioso para prevenir muchas infecciones. Se venden en herborísterías y en algunos países también en farmacias.
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