Ya he hablado en otras ocasiones de las propiedades de la manzanilla y de alguno de sus usos, como por ejemplo el de ser un gran limpiador facial y un buen conciliador del sueño, entre otros. Hoy me gustaría seguir ampliando los usos que podemos darle a esta flor y lo efectiva que puede llegar a ser en determinados casos.- Dolores reumáticos: Para calmarlos, podemos preparar aceite de manzanilla y aplicarlo masajeando suavemente la zona afectada.
¿Cómo prepararlo? Ponemos en un recipiente medio litro de aceite de oliva virgen y 150 gramos de flores de manzanilla. Durante 4-5 días lo agitamos al menos tres veces. No lo empezamos a utilizar hasta pasados cinco o seis días, que el aceite ya habrá adquirido las propiedades de la planta.
- Para curar las llagas: Podemos usarlo como infusión para hacer gárgaras, o en compresas, poniéndolas en contacto directamente con la llaga.
Podemos comprar la manzanilla en bolsitas ya preparadas, para simplemente ponerlas en agua hirviendo unos minutos y dejar reposar luego otros tantos minutos para no quemarnos. Luego ponemos la bolsita directamente sobre la llaga y dejamos actuar unos 5-10 minutos.
Si optamos por la opción de las gárgaras, podemos aprovechar el agua del punto anterior, añadiendo también varias hojas de la planta, para que sea más efectivo.
- Infecciones oculares: Aquí también podemos elegir entre dos opciones: compresa (como en el punto anterior) o como infusión, con la ayuda de un cuentagotas.
Para la vista cansada, una buena opción es cerrar los ojos y ponernos una bolsita caliente de manzanilla sobre los párpados. Para las infecciones, es más efectiva la opción de aplicar unas cuentas gotitas de infusión directamente sobre los ojos, con ayuda de un cuentagotas y SIEMPRE con la infusión tibia (MUY IMPORTANTE).
¿Has probado ya estos consejos? ¡Esperamos tus comentarios!
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