Con el paso del tiempo, los sofás y sillones de tapicería se van volviendo poco brillantes, deslucidos, cambiando a un color más oscuro, el tapiz destensándose...
Comprar un nuevo sofá puede ser la solución, pero yo conozco una mucho más económica y que dará unos años más de vida a estos preciados objetos de la casa.
Para evitar que desluzcan y volver a retomar su color y apariencia original, basta con frotar el tapiz con un paño empapado en éter -se puede encontrar en cualquier droguería-. Lograremos un resultado más que satisfactorio al instante.
¿Conoces algún otro truco para hacer lucir la tela del sofá? ¡Esperamos tus consejos!
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